A día de hoy he conocido a mucha gente, algunas eran soñadoras, otras simples locos, otras niños en envoltorios de adolescentes, algunas incluso cambiaban su personalidad según sus compañías, unas eran amadas, otras se hacían amar, otras sabías que a cualquier pregunta que les hicieras te iban a saber contestar, unas te cuidaban, otras te intentaban fastidiar, algunas muy traidoras, y otras simplemente gente subnormal.
De todas las que he conocido solo a una he podido respetar, solo uno me hace sentir a salvo y que si algo malo pasa el me cuidará, él no me quiere hablar de magia, algo malo le debió pasar, él no me deja beber, fumar, o llorar, no quiere que en mi ojos aparezca el brillo de malestar.
Él sabe que la vida es una mierda pero prefiere por ella caminar, él dice que me llevaría consigo si todo no estuviera tan mal, si fuera otra persona no le creería, pero se que si él lo dice es porque es verdad.
Él me dice que en esta vida tengo que aprovechar, no hacer tonterías y buscar un buen porvenir y de él un buen sitio donde pueda a mis niños criar.
No todo son mandatos, a él le gusta conmigo pasear, él me mira embobado cuando un beso en la mejilla le voy a dar, él me dice que no entre en juegos de indeseables y que nunca hable mal, él aveces incluso me coge de la mano cuando una calle vamos a cruzar, y es que a veces se le olvida cual es mi edad.Yo se que el me quiere, y que si pasara algo malo él conmigo vendría a estar, pero ultimamente solo pienso, en que esto son solo hechos que recordar, le echo mucho de menos, mas de lo que os podeis imaginar, solo quiero abrazarle y dejar de mis labios escapar la siguiente frase en su oido y oir su sonrisa estallar:
Te Quiero Papá.
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Venga anda, di algo, que me siento solica.