miércoles, 4 de abril de 2012

1.-En una callejuela de madrid, la chica de los ojos verdes, esperaba a que esa pequeña parte de su ser apareciera...

Al fin vienes.-Dijo la pequeña.
-Perdona por tardar, el metro estaba abarrotado, ¿Qué es aquello que me querias enseñar?
La niña le agarró de la mano y le dijo:
vente conmigo a un sitio que seguramente te guste... eso si, no pongas malas caras al ver que hay sobre las mesas ¿de acuerdo?
Él, la miró sosegado y la contestó:
-Como quieras, pero espero no tener que caminar mucho.
La niña sonrió y le cojió de la mano, caminaban sonrojados, cubriendolo con sus flequillos que, para fastidiar, impedían ver ese brillito de locura que relucía en los ojos de la pequeña, bajaron unas escalerillas, caminaron por el suelo de piedra del casco antiguo llegaron a un callejón, en el cual una pequeña verja hacia ver una pequeña escalinata que descendía asta el oscuro suelo, justo en frente de esa escalera, se hallaba una puerta, desde el comienza de la escalera se oía un leve sonido de saxofón y un olor a diferentes frutas invadía la calle, por debajo de la puerta se veia salir una leve neblina de color blanco, tras la puerta, apareció un hombre de dimensiones considerables les frenó el paso, el chico vaciló, la niña en cambio sonrio al hombre y este le respondió con la misma sonrisa con un toque mas siniestro dejandoles paso la niña se giró hacia el joven:
-No te preocupes, tiene que aparentar -Le guiñó un ojo y se dispusieron a entrar en el local.

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Venga anda, di algo, que me siento solica.