miércoles, 31 de octubre de 2012

Incomprensiblemente ortodocso.

Llorar, solo quiero llorar, morirme en el lamento, morirme y que mi cuerpo se lo lleve el viento, yo te quería, tu me rechazaste ¿porque sigues aquí? no te entiendo, no se que ves en mi, me da igualo lo que digáis que creéis que soy, me da igual todo, solo quiero morir.
Morir lejos.
Muy lejos de aquí.

Locuras del abismo.

Ya está me has vuelto loca, te quiero pero no te quiero porque no puedo quererte, te echo de menos pero no te echo de menos porque no te necesito, te digo que nunca te volveré a decir ''te quiero'' pero me despido con un ''te amo'' ¡¡Anda ya la vida!! ¡¡que se me ha muerto la mi cordura!! ¡¡que no son faltas de ortografía!! ¡¡que mi belleza poco dura!!

¡¡Que me maten!!
¡¡Que me maten!!
¡¡Que me maten a lanzadas!!
¡¡Que me maten a lanzadas y que echen mi cuerpo!!
¡¡Que me maten a lanzadas y que echen mi cuerpo al mar!!


Te amo y te he querido y nunca te podré olvidar.

martes, 30 de octubre de 2012

Restherot y Sacira.

En las profundidades de los bosques del norte, allá donde el mar y el cielo se acarician ambos con el mismo color, donde los inviernos son eternos y los veranos imposibles, ahí, vivía una loba alegre como los ciervos, blanca como la luna y fiera como una madre al ver en peligro a sus pequeños, su porte había conseguido hipnotizar a más de un cazador con su belleza, sus patas eran pequeñas pero inexplicablemente perfectas para escalar, de ojos dorados y dientes afilados como témpanos de hielo, <<¡Que perfección!>> era lo único que podían pensar aquellos que lograban verla, pues ademas de bella era ágil como frío el viento. Los lobos de su manada daban vueltas enteras a la montaña para lograr verla antes de que anocheciera, porque al anochecer, desaparecía, nadie sabía a donde iba, pero si a que. Iba a contemplar el cielo, estaba enamorada de él, las ancianas de su ''tribu'' la miraban de reojo, asqueadas, <<¿Cómo puede ser tan creída? ¿Cómo puede rechazar a todos y cada uno de los sementales que la cortejan? ¿A qué espera? ¿A morir sola y vieja?>>. Por otro lado las jóvenes la miraban con recelo y envidia <<¿Será perra la muy creída? Si no quiere pareja que se aleje, que no todas queremos estar solas, queremos una familia.>> Otras decían <<La culpa es de esos lobos, que no paran de seguirla>>, a todo esto, ella hacía oídos sordos, ella les sonreía, no quería pareja alguna y estaba convencida de que en algún momento la dejarían en paz y se irían a por otra. Por las noches acudía a la costa, allá donde el cielo bebía, aullaba al cielo sin luna, luna, ¿porqué ella si que podía estar abrazada al cielo y ella no?, la odiaba, la tenía envidia, y día tras día se quedaba dormida en la costa, sin querer pensar en que pronto llegaría el día, con su sol, con su brisa, con su mala manía de arrebatarle lo que amaba, dejando a la pobre loba mojada por el agua y llorando asta que el Sol caía. Ya no podía mas, no podía, necesitaba ir allí arriba, necesitaba ir con él, decidió subir al acantilado más alto de la costa, para gritarle a la luna, luna, maldito diamante, necesitaba una explicación, ¿porqué él si y ella no?, subió corriendo a la colina el la que se hallaba el acantilado, subió y enseñó sus dientes a la luna, se preparó para aullar, alzó la cabeza y antes de que pudiera esbozar el más mínimo gemido, le vio a él.

[...]

No muy lejos de allí, vivía un lobo negro, de grandes dimensiones, colmillos grandes como los dedos de un humano, ojos azules como el cielo al amanecer, caminaba solo, acechando al suelo, no paraba de gruñir, vivía muerto en dolor, su corazón anteriormente herido se había enamorado perdidamente de la luna, envidiaba al cielo por su suerte, él  si que la podía abrazar, pasaba noches y noches con ella, sus patas eran grandes como fiero era él mismo, los machos de su manada le envidiaban y miraban enfurecidos, más de uno muerto en envidia falleció entre sus fauces por osar enfrentarse a él, también les entendía, ¿Cómo no iban a odiarle? no había hembra que se le resistiera, y peor aun  que no rechazara, los ancianos no le entendían, pero si le respetaban, no había otra opción, nadie había conseguido que le su mentón tocara el suelo, los cazadores le trataban cual leyenda, ''Restherot'' le llamaban, lo cual no es que le alagara, de echo prefería pasar desapercibido, que no le molestaran, dormía de día, pues de noche la adoraba, a ella, a ese ser tan perfecto como imposible de alcanzar, tan bello como doloroso el hecho de saber que nunca sería suya, <<maldito cielo>> pensaba, todos coincidían en que nadie amaría nada como él necesitaba a la luna, más de una vez había oído hablar de la leyenda de ''La loba blanca'' una loba que, según decían, era perfecta, tan perfecta como solitaria, pero lo que a él mas le llamaba la atención es que decían que esa loba odiaba a la luna, <<¡Eso es imposible!>> decía <<¿Cómo alguien va a odiar algo tan perfecto?>>. Pero su corazón ardía, no podía más, necesitaba cogerla, a la luna, si, a ella, maldito cielo, maldito, no lo entendía, simplemente no lo entendía, una noche, ya casi sin fuerzas para seguir caminando con el peso de la vida, decidió subir al acantilado más alto de la costa, para gritarle al cielo que él si que la quería, que se la diera, que aquello era una injusticia, sin tardar subió  casi tan alto como estaba el cielo, al acantilado, caminaba con rabia, alzó la vista y ... [...]

Alzó la cabeza y vio ante sí al ser más perfecto que jamás había visto, ella le miraba, era perfecta, sus patas, sus ojos dorados como el reflejo del sol en el agua, y su...
Se quedó pasmado, casi sin respiración, era blanca como la luna, como la misma luna, no había cielo que la rodeara, estaba ahí, frente a él, parecía que incluso le esperaba, no podía ser, tenía que ser un sueño, que ser mas magnífico, si, era una loba blanca.


Y antes de que esbozara el más mínimo gemido le vio a él, sus ojos la hipnotizaron, no se podía mover, era el mismo cielo, no se lo podía creer, aquel ser le resultó hermoso, no se lo podía creer, parecía el mismo cielo cuando la luna no estaba sobre él, sus ojos eran tan perfectos como el cielo al amanecer, estaba nerviosa, quieta, y de repente, sintió el impulso de acercarse a él. Era un lobo negro, juraría que había oído hablar de él ''El amante de la luna'' le decían, había oído que era hermoso, un hermoso lobo negro.

Se acercó él.

-Soy ''Restherot''-. Le decía.

Le miró sorprendida, si, era él, respondió por cortesía.

-Me bautizaron por'' Sacira''.

-La loba que odia a la luna.

-El lobo que la quiere tener.

-Es curioso que odies al ser con el que comparan tu belleza.

-Es curioso, tu también me recuerdas a él.

-Gracias.

-¿Gracias porqué?

-Yo amaba a la Luna, ahora se a quien proteger.

La loba le miró confundida, no se lo podía creer, era el mismo cielo, estaba hablando con él.

-Mi corazón pertenecía al cielo, pero ahora...

Él la sonrió y se acercó a ella, cerca, muy cerca.

-¿Le amas?

-No sé que responder.

-Te amo.

-Yo a ti también.

El cielo y la luna sonreían, al fin, aquellos que eran su viva imagen en la tierra se habían llegado a conocer, era inevitable, Restherot y Sacira estaban hechos el uno al otro, estaban hechos simplemente, para amarse eternamente, sin final, sin dolores, simplemente, ella y él. 



sábado, 27 de octubre de 2012

Simplemente, no hay palabras.

-Quería quererte, quererte como ha nadie, pero para cuando tú empezaste a  quererme para mi ya era demasiado tarde.

Es increíble que mire mi reflejo en la ventana y junto a mis ojos se encuentren unas interminables ojeras, pero no son reales, no están ahí, solo yo las veo. Y me encantan. El hecho de sentir que  necesito estar junto a alguien para ser feliz para muchos es degradante asta el punto de que su sentido cambie al de la vida de un imbécil. Pues bien, a mi me encanta depender de alguien. Os jodéis  Me encanta tener miedo, sentir ganas de abrazarme a él para relajarme, sentir pena o miedo hacia algún final inexistente, un final que aún no ha llegado.
Mira si, amo ser débil. Lo amo. Y eso no me lo va a quitar nadie. Amo oírle entrar en la habitación, amo ese beso en la mejilla que me da cada vez que me ve triste, es... simplemente... hace que todo sea... perfecto. 

Gracias. 
Te quiero.

sábado, 13 de octubre de 2012

No hay escusa.

Te quiero.

¿Que si tengo ganas? Me muero por ello.

No se como lo hace, el caso es que me acerco a él, a sus labios, a cualquier cosa que sea de él y se me corta la respiración, y para que mentirte diciéndote que si esto acaba yo te volvería a ver como un amigo, no es así  es contigo. Que los ''Te quiero'' me saben a poco, a nada, y quiero que me sepan a ti, a tus labios, si, esos labios que en cuanto los rozo me pierdo en la locura, los mismos que en cuanto los toco hacen que me rodees la cintura con tus brazos estrechándose cada vez mas entorno a mi, haciendo que entre tu cuerpo y el mio no haya ni una sola gota de aire seguido de un montón de mordiscos, susurros y miradas acertadas llenas de picardía. Si, tu boca y la mía.


miércoles, 10 de octubre de 2012

Por la boca vive el pez.

Si, estoy furiosa, solo quiero cojer cualquier cosa y estamparla en la pared, estoy arta de tanta mierda, si pudiera cojería un bate de metal e iría uno por uno reventando cabezas, asi se acabaría toda esta gilipollez y desaparecería tanta tontería. Que ganas tengo de veros a todos muertos.

Estoy arta de esos niñatos que dicen ''te amo'' a la primera de cambio sin saber si quiera que cojones es el amor, estoy arta de esta chusma que no para de dar su opinión cuando no pinta nada, que ya si se la hubieran pedido cambiaría la cosa, pero esque ni eso. Me asquea esa gente que no para de decir ''yo no lo hice'', ''me han dicho que este ha dicho que ... '' putos mierdas. No podríais ser mas falsos.

Si, me he enamorado de la rabia, pero eso no es nada nuevo. No es ni si quiera algo peculiar, simplemente estoy arta de estar escondida. Estoy arta de que en el mundo estén las cosas tan mal repartidas.

Me dais asco.

K.O.N.A.N.

Curiosidad inestable.

Que gracioso me resulta pensar en como han cambiado las cosas, pensar que todo empezó a cambiar por algo que ahora se encuentra solo, a diferencia de mi, a él no le gusta, yo, llega un momento en el que decido apartarme de tanta mierda, que si, que si les veo mal alomejor asta me preocupo, pero por lo general trato de que no sea asi. 

Es curioso, el otro día un león al que ame como ha nadie me dijo que ahora SI entendía lo que escribo, por lo cual llegué a la conclusión de que nunca lo hizo cuando estubo conmigo, igualmente da lo mismo.

Quiero que alguien me explique que cojones hago aqui, cual es mi cometido y que tengo que sacar en claro de ello. Me gustaría que todos los dias el cielo estubiera nublado, que lloviera, que hiciera frio. Pero no, ni eso se puede pedir, vendito invierno ven pronto, hay gente aqui que te echa de menos.

Me doy cuenta de que nada de lo que escribo tiene el más mínimo sentido, que le vamos a hacer, por cierto, me he dado cuenta de que de nuevo, hay un subnormal escondido en cada esquina, para que negarlo, estoy cabreada con la vida, pero, por eso mismo, no me dejaré derrumbar por ella.

Esto es la guerra, y no pienso perderla por nada, si hace falta me arrancaré el corazón y le diré al cielo que se lo duelvo, si hace falta me islaré de todo y más, pero no, no voy a dejar que me ganen.

Me niego.

lunes, 1 de octubre de 2012

Te quería tanto, que no se si podré dejar de hacerlo nunca.

Que sé que ya nunca volverás a contarme tus problemas, que nunca volverá a ser como antes, que ya nuestras vidas no volverán a juntarse, que solo tu sabes cuantisimo te quise, pero como bien sabemos todos, hay que saber retirarse, y te admiro por saber hacerlo, gracias por todo, por los momentos buenos y malos, porque a pesar de todo, eran momentos a tu lado y con eso a mi ya me bastaba para se  feliz.
Te quiero Ruben Gonzalez Prieto.