Es increíble que mire mi reflejo en la ventana y junto a mis ojos se encuentren unas interminables ojeras, pero no son reales, no están ahí, solo yo las veo. Y me encantan. El hecho de sentir que necesito estar junto a alguien para ser feliz para muchos es degradante asta el punto de que su sentido cambie al de la vida de un imbécil. Pues bien, a mi me encanta depender de alguien. Os jodéis Me encanta tener miedo, sentir ganas de abrazarme a él para relajarme, sentir pena o miedo hacia algún final inexistente, un final que aún no ha llegado.
Mira si, amo ser débil. Lo amo. Y eso no me lo va a quitar nadie. Amo oírle entrar en la habitación, amo ese beso en la mejilla que me da cada vez que me ve triste, es... simplemente... hace que todo sea... perfecto.
Gracias.
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Venga anda, di algo, que me siento solica.