De nuevo las letras se plasman el papel con sonrisas dibujadas malamente y lagrimas enmarcadas en marcos de oro, oro fino, como el hilo de voz de una madre a punto de dar a luz, la luna acompaña cada noche a todos aquellos que ansían escribir sus pensamientos y no son capaces de hacerse el valiente y decir: Esto es lo que pienso.
Y lo que pienso es: Solo quiero vete, quiero hacerte sentir lleno, feliz, amado, quiero ver sonreír a mis hermanos, a mi madre, a mis abuelos, tengo miedo al día en el que alguno de ellos me falte, solo quiero que cada vez que me quede mirando al techo sin saber que decir ni que pensar aparezcas tú tumbado a mi lado en la cama.
Que cada vez que me dices que estas triste me desmorono como si estuviera hecha de hojaldre, que adoro pasar tardes a solas contigo, sin nadie mas, aunque te aburras, para mi es casi un regalo del cielo poder estar sola contigo, solos tu y yo, sin nadie, sin palabras ajenas, sin oír nuestros nombres de bocas que no sean nuestras.
Que si, soy tonta, pero soy enteramente tuya.
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Venga anda, di algo, que me siento solica.