domingo, 4 de marzo de 2012

Y así, cerró los ojos.

-No quiero que te vallas-Dijo la niña.
-Volveré pronto, ahora debo irme.
-Por favor quédate y duerme conmigo.
-No puedo, luego volveré a peinarla pero no se apene...
La chica besó la frente de la pequeña niña de ojos azules y rizos largos y dorados y levantándose con suavidad salió de la habitación.


A la media noche volvió a peinar a la pequeña, ésta se tumbó en su regazo y dejó que la cepillara el pelo y le trenzara las sienes.
-¿Porqué tuviste que irte?
-Porque tenia cosas que hacer.
-¿Porqué no volviste antes?
-Porque así lo hace todo mas entrañable al amanecer.
La niña suspiró y con las caricias del cepillo en su pelo quedó dormida en los brazos de la doncella de ojos verdes.

1 comentario:

Venga anda, di algo, que me siento solica.